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13/10/2016
El objetivo fue planteado en el Decreto Ley 484, sancionado en mayo de 1957, por el que se creó la Dirección General de Estadística e Investigaciones Económicas, en ámbitos de lo que por entonces era el Ministerio de Economía, Finanzas y Obras Públicas. A su cargo quedó la elaboración, sistematización y fiscalización de las estadísticas y censos la Provincia, además de todo antecedente de interés público permanente que tenga relación con los problemas económicos y sociales.
En 59 años mucha agua corrió bajo los puentes de la política lugareña y de la Argentina, que cuenta desde 1968 con el Instituto Nacional de Estadística y Censos. El torrente trajo la mano de Guillermo Moreno y de otros personajes del gobierno anterior que pretendieron poner bajo la alfombra los datos que contradecían un relato de la realidad.
Salta se sustrajo de ese intento y hoy desde el propio INDEC se reconoció que del pequeño grupo de provincias que preservó sus estadísticas, es la única con un avanzado grado de desarrollo que de información local. El estado de la salud, la educación, el empleo, la producción económica y otros indicadores, está reflejados a través de datos estadísticos.
Fue un proceso sostenido por sucesivos gobiernos pero especialmente por los técnicos que habilitaron alarmas para llamar la atención sobre fortalezas o debilidades de gestión. Uno de los puntos más importantes fue la incorporación de los gobiernos municipales como socios en la recolección de datos esenciales.
Fue una tarea compleja que aún está en desarrollo porque significa concientizar a los jefes comunales sobre la necesidad de abandonar el olfato política como única brújula para orientar la gestión. Esa comprensión no dependió de la envergadura de los municipios sino de la sensibilidad política de los conductores. Es así que la Capital dio trabajo antes de tomar la decisión de medir el impacto de la decisión de su gobierno. Los Toldos, apenas un poco más que un paraje, se sumó rápidamente a la ola y sobre datos ciertos está tratando de redefinir su perfil.
“Es imprescindible la voluntad política para que existan las estadísticas”, dijo hoy Javier Domech, funcionario del INDEC. Puso sobre el tapete el principal escollo que aún se debe vencer, que es la recuperación de la credibilidad pública en las mediciones.
Se trata de una de las deudas que el Gobierno Nacional actual y, quizás los que le suceden, deberán pagar para reparar errores políticos de una democracia en construcción.
Salta, 13 de octubre de 2016